RD- BANI- Desde el 24 de abril del pasado año, cuando una bala impactó de muerte a Francis Agramonte, al frente de su propia casa, en la comunidad Los Barracones, de Baní, la familia de la víctima no ha vuelto a conciliar el sueño.
Ese día, dos hombres llegaron disparando en dirección a la casa de la familia Agramonte a bordo de una motocicleta. Los disparos acabaron con la vida del joven de 32 años de edad. Por el hecho, uno de los dos fue arrestado, el otro está prófugo.
Los asesinos no buscaban matar a Francis Agramonte, sino a un hijo de la esposa de José Manuel Soto, hermano del fallecido, según informaron parientes del asesinado hombre que se dedicaba al oficio de peluquero.
Pero la desdicha no termina ahí, según narran José Manuel Soto y Manuel Agramonte, hermanos de la víctima. Resulta que los integrantes de la banda a la que pertenece el único apresado, se han dedicado a amenazar a la familia del muerto, la cual ha tenido que abandonar su residencia, por temor a represalias.
Recuerda que “esas personas tiraron de 10 a 12 disparos. Ahí cerca de la casa estaba toda la familia, también niños de 7 y 8 años. Cuando mi hermano trató de asegurarlos, los delincuentes le dieron un solo tiro, que acabó con su vida, y murió de una vez”, narra.
Con voz temblorosa, el señor José Manuel Soto dice “nosotros hemos tenido que dejar nuestra casa abandonada, donde teníamos más de 30 años residiendo. Somos víctimas de persecución y amenazas por parte de personas cercanas a los asesinos de mi hermano, quienes han pasado por mi casa con armas de fuego”.
Sosteniendo las lágrimas, expresó que su hermano, quien deja tres hijos en la orfandad, era un hombre de trabajo, que no tenía problemas con nadie de ninguna índole. Por el asesinato, permanece apresado Gabriel Alexander Lara, alias Gavi. Mientras el prófugo es Luis Manuel Mejía Lugo, alias Miguel.
Los parientes piden a las autoridades mayor protección.
