Yoigo se ha retirado de la pugna por hacerse con los activos sobrantes que debe ceder Orange para su fusión con Jazztel, de acuerdo con las condiciones impuestas por la Unión Europea, al entender que dichos activos no son de calidad porque solo el 5% corresponden a fibra mientras que el 95% son de ADSL, por lo que no le sirven en su propósito de complementar su oferta de telefonía móvil con otra de banda ancha fija de calidad.
De esta forma, Masmóvil se apunta como la única compañía que puede hacerse con dichos activos, para cumplir con el requisito perseguido por las autoridades de Competencia europea de asegurar que exista un cuarto operador en España capaz de ofrecer una oferta convergente de fijo y móvil en competencia con Telefónica, Vodafone y Orange. Masmóvil, en manos de fondos de inversión, ha señalado que sigue interesada en los activos sobrantes de Orange, según indicó este miércoles a este diario una portavoz.
El cuarto operador de móvil, participado por TeliaSonera, Yoigo entiende que la red sobrante que ofrece Orange al ser fundamentalmente de ADSL (basada en la red de cobre y con velocidades limitadas) “no garantiza a largo plazo la competencia efectiva de Yoigo para ofrecer tarifas convergentes”, según señaló una portavoz de la compañía.
La Comisión Europea aprobó el pasado 19 de mayo la compra de Jazztel por Orange con condiciones, para garantizar que los precios no subirían. Orange se comprometió a ceder a un tercero una red independiente de fibra al hogar (FTTH) que abarca entre 700.000 y 800.000 unidades inmobiliarias, en 13 municipios urbanos situados en cinco de las mayores ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.
La operadora francesa también se comprometía a dar acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel durante un período de hasta ocho años, en dos periodos de cuatro años prorrogrables. El compromiso se refiere a un número ilimitado de abonados y permitirá competir inmediatamente en el 78% del territorio español. El precio mayorista por tener acceso al ADSL de Jazztel debe permitir al nuevo operador competir con la misma rentabilidad comercial con la que Orange y Jazztel lo hacen actualmente.
