Ser una persona activa sexualmente es ser una persona con buena salud. Sí, es algo que ya se presuponía pero que un estudio realizado por la Universidad de Harvard se ha encargado de confirmar. Con el ‘sí’ de la Asociación Americana de Urología, se ha demostrado que aquellos hombres que eyaculan y que tienen orgasmos con regularidad y con frecuencia tienen menos riesgo de sufrir algún día cáncer de próstata.
En el estudio han participado un total de 31.925 hombres de entre 20 y 49 años, sometidos a un seguimiento que duró 18 años. Las conclusiones fueron que los que eyaculaban más de 20 veces al mes reducían en un 20% las opciones de sufrir cáncer de próstata que aquellos que lo hacían entre cuatro o siete veces. El resultado fue que de todos los participantes, casi 4.000 tuvieron cáncer y más de 380 resultaron ser mortales.
Al parecer, hay ciertas sustancias químicas cancerosas que se liberarían durante la eyaculación, permitiendo también que las células se renueven y que las viejas no acaben siendo cancerosas. Según el doctor Natalio Cruz, coordinador de la Asociación Española de Urología, el cáncer de próstata «parece estar relacionado con infecciones de repetición. Debemos suponer que el orgasmo evita la inflamación».
El estilo de vida también influye en el riesgo de padecer cáncer de próstata. Así, algunos apuntan a que el consumo de carnes rojas o los grasos productos lácteos, unido a la escasez de ingesta de fruta y de verdura, aumente las opciones de sufrir esta enfermedad.
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